Sánchez ordena hacer 2.000 km más al avión más contaminante para llevar a Ribera a la cumbre del clima
El avión recorrió un total de 1975 kilómetros de más al variar los planes de Sánchez que tenía previsto dormir en Madrid y viajar con Ribera
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Sánchez usa el avión más grande y contaminante del Estado para ir a Roma con decenas de colaboradores
Tres viajes en menos de 24 horas. De Roma a Glasgow, con Pedro Sánchez, de Glasgow a Madrid -vacío o con Nadia Calviño, Begoña Gómez y otros colaboradores que estaban en Roma con el presidente- y de Madrid a Glasgow con Teresa Ribera. Este es el recorrido que en las últimas horas ha realizado el Airbus A310 del ala 43 del Ejército del Aire, el avión de Estado más grande y contaminante de la flota española para transportar personalidades. Un periplo innecesario, más aún en este tipo de avión -tanto por el número de viajeros como por la distancia a recorrer-, para ir ni más ni menos que a pontificar contra el cambio climático a la Cumbre del Clima.
La aeronave viajó el viernes de Torrejón de Ardoz al aeropuerto romano de Ciampino al mediodía con un amplia delegación liderada por Sánchez y Calviño, en la que estaban también, entre otros, la esposa del presidente o su íntimo amigo y director general de Agenda Urbana y Arquitectura, Ignacio Carnicero, con quién compartió un acto organizado ad hoc por Moncloa en la Real Academia de España en Roma. De ahí que se tuviera que recurrir al avión más grande que tiene el Estado -alrededor de 70 plazas- para un desplazamiento que se podía cubrir a la perfección con el Falcon -unas veinte butacas- que es más ligero y en consecuencia genera menos gasto y menos emisiones.
El aparato, que permaneció aparcado en el aeropuerto italiano hasta este domingo, despegó alrededor a las seis menos cuarto de la tarde tras participar Sánchez en un evento masivo organizado por Joe Biden sobre el desabastecimiento de suministros. Dos horas y media más tarde aterrizaba en el aeropuerto de Prestwick, en Glasgow, donde ha hecho noche Sánchez aunque la previsión inicial era que volviera a Madrid y viajase esta mañana hasta allí para inaugurar la COP26, como ha hecho Emmanuel Macron que durmió en el Palacio del Elíseo.
De hecho que el presidente volvería al Palacio de La Moncloa junto a toda la delegación es la excusa que puso la Secretaría de Estado de Comunicación para no trasladar en el mismo avión a los periodistas que le siguen y que tenían que cubrir ambas cumbres, ya que el viaje en vuelo regular ,dada la proximidad entre las citas, les impedía prácticamente dormir.
Por sorpresa, tal como han confirmado fuentes de Moncloa a OKDIARIO, Pedro Sánchez fue directamente de Roma a Glasgow para poder descansar más. Pero su avión, como sí lo han hecho los de otros mandatarios, no permaneció aparcado en Prestwick. Tras una hora y media de escala, el Airbus A310 volvió a la capital española (no hemos podido confirmar si vacío o si con Calviño, Gómez y el resto de colaboradores, que de ser así habrían sobrevolado media Europa para volver a casa), para que hoy la vicepresidenta ecológica Teresa Ribera se montara en él para despalzarse a Glasgow, donde desde anoche la espera Sánchez.
De haber viajado Sánchez de Roma a Madrid en lugar de hacerlo a Glasgow, como tenía inicialmente previsto, el avión se habría evitado 1.975 kilómetros y la quema de alrededor de 6.000 litros de gasolina que fueron directamente a la atmósfera.